Una joven debe pasar la noche sola en su casa. Su
única compañía es la de su perro: un perro fiel y cariñoso que siempre
está a su lado. Poco tiempo antes de de acostarse, ella escucha en la
radio que un loco peligroso se ha escapado del hospital psiquiátrico.
La joven se asusta. El hospital psiquiátrico está próximo a su casa.
Está asustada, pero sabe que el perro siempre estará a su lado y la
alertará si pasa algo raro. Efectivamente, el perro duerme al lado de
su cama y ella cada vez que sacaba la mano de la cama, éste se la lamía.
Durante la noche, la chica se despertó al escuchar
ruidos extraños que venían del cuarto de baño. Se asustó, pero no había
oído a su perro ladrar así que no se sobresaltó. Sacó la mano para ver
si el perro seguía a su lado y, efectivamente, allí estaba él, que le
lamió la mano.
A la mañana siguiente la chica se sorprende de no
ver al perro a su lado, pero piensa que quizás tenía hambre y estaba
abajo, junto a su comida. Le llama... pero el perro no contesta.
Extrañada va al cuarto de baño para lavarse un poco. Al llegar allí
aterrorizada descubre a su perro degollado en la bañera. Sobre el
espejo, con sangre, había una frase escrita que la dejó aún más blanca:
"Los hombres también sabemos lamer"
Me gusta mucho la historia de tuviste suerte.y también leí el mito de la canción maldita, pero no escuche la canción.
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